Los proyectos son el mecanismo por el cual una organización materializa su estrategia, estos actúan como palanca de cambio en la compañía y se convierten en un sistema de creación de valor. Sin embargo, los proyectos no siempre son bien gestionados y esto ocasiona pérdidas de tiempo y dinero generando frustración en la organización.
En ALUMINA venimos gestionando nuestros proyectos con los fundamentos de la metodología Stage-Gate®, la cual es una lógica de gestión que divide el desarrollo de proyectos en una serie de etapas, realizando una convergencia de lo general a lo particular. Cada etapa (Stage) consta de unas actividades específicas para lograr un objetivo y completar unos entregables, al final de cada etapa se llega a la Puerta (Gate) para realizar una revisión de proyecto. En esta revisión se presentan los entregables los cuales se revisan frente a los criterios de aceptación previamente definidos y se toma la decisión si el proyecto avanza a la siguiente etapa, si se deben completar actividades antes de continuar, o si el proyecto es cancelado. En la revisión puerta es donde se eliminan proyectos débiles y donde los recursos se asignan para acelerar los proyectos que ofrezcan mayores beneficios para la empresa.
Al fundamento Stage-Gate® le hemos incorporado algunos elementos del standard PMI y de Agile en concordancia con las necesidades de nuestra compañía, la tipología de proyectos y la cultura organizacional con el fin de adaptarla y que favorezca el logro de los resultados trazados.
Es importante tener presente que las metodologías no son leyes que se deban seguir al pie de la letra, ni fórmulas mágicas que garantizan el éxito (lo que es bueno en una empresa, no siempre lo es en otra) y tampoco son tablas de salvación para arreglar lo que no esté bien. Sin embargo, ser metódicos en el desarrollo de los proyectos trae una serie de beneficios que permiten, desde el lenguaje propio y común de la organización, unificar criterios para su administración, facilitando la toma decisiones y disminuyendo los riesgos asociados al mismo. Lo anterior sin olvidar un factor clave que es el compromiso del equipo de trabajo y el rol a desempeñar de las personas en cada etapa. Esta sincronización personas + metodología es lo que permite la ejecución exitosa de los diferentes proyectos que como compañía evaluamos y llevamos a cabo.
Como se mencionó previamente, las metodologías no son fórmulas mágicas para garantizar el éxito, pero si proporcionan un marco de actuación que, con compromiso y disciplina, impulsan el éxito de los proyectos.
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